Luego de dos años y nueve meses en prisión esperando para ser enjuiciado, mucho más tiempo de lo que permiten las leyes venezolanas, el empresario Eligio Cedeño deberá continuar otros ocho meses tras las rejas en una cárcel de alta seguridad en Caracas, en uno de los casos más emblemáticos de cómo funciona la justicia en Venezuela.
Tras emitir una orden de liberación del empresario bajo el argumento de que la detención “preventiva” de Cedeño por tanto tiempo era “desproporcionada” y no tenía justificación, la jueza Ana Villavicencio, a cargo de la Sala 8 de la Corte de Apelaciones de Caracas, cambió repentinamente de parecer y ordenó no sólo suspender la liberación, sino extender el plazo de encarcelamiento hasta mediados del 2010, tras una apelación de la fiscalía general.
El caso forma parte de una nueva ofensiva de sus abogados internacionales, anunciada esta semana en Miami, enfocada en España y Brasil para exponer secretos sobre la actuación de altos funcionarios, y cómo las presiones de alto nivel han mantenido a Cedeño en la prisión por tiempo indefinido.
Por ejemplo, mientras se tomaba la decisión de prolongar la prisión del empresario, “ordenaron el cierre de la corte para que no pudiera cumplirse la orden de libertad, violando principios constitucionales, con el objetivo de mantenerlo encarcelado”, dijo a El Nuevo Herald Robert Amsterdam, abogado canadiense de Cedeño, que coordina la ofensiva internacional.
Amsterdam denunció también que el gobierno ya ordenó un “prejuicio” para anticipar una decisión condenatoria contra el banquero.
“Ya hay una orden para acelerar el proceso y emitir una condena contra Cedeño para que no salga de prisión por largo tiempo, en violación de las leyes de Venezuela”, dijo Amsterdam. “Sencillamente Cedeño es un prisionero político y no lo van a liberar”, acotó el abogado.
El Nuevo Herald ha intentado obtener comentarios sobre el caso por parte de la oficina de prensa del Tribunal Supremo de Justicia en Caracas, pero los esfuerzos han sido infructuosos.
Según Amsterdam, uno de los principales obstáculos para lograr que Cedeño enfrente en libertad y no en prisión el juicio en su contra, proviene de presiones de alto nivel, principalmente del actual embajador venezolano en España, Isaías Rodríguez, que fue fiscal general de Venezuela.
“Rodríguez siempre estuvo muy molesto con Cedeño. Para el ex fiscal general encarcelar a Cedeño era una cuestión de honor”, dijo Amsterdam.
El Nuevo Herald no pudo obtener un comentario de Rodríguez, actualmente en Madrid. Un portavoz de la Fiscalía General de Venezuela dijo a El Nuevo Herald que la decisión de arrestar a Cedeño fue producto de una investigación de ese organismo y no de una persecución política.
“Nosotros no nos manejamos políticamente. Hay unas pruebas, unas imputaciones, y son los abogados de la defensa quienes deben desvirtuarlas”, dijo el funcionario que no se identificó porque no estaba autorizado a hablar.
Amsterdam ha denunciado desde el principio que el caso de Cedeño está motivado por razones políticas.
“Eligio Cedeño es un prisionero político porque el gobierno cree que facilitó la salida de oponentes de Chávez de Venezuela, en particular de un líder sindical, algo que no es cierto”, afirmó Amsterdam. “Esa es la motivación política del caso”.
Como retaliación, Cedeño fue involucrado en un caso de fraude tributario, contrabando y distracción de recursos que los jueces no han podido probar, indicó el abogado.
La Fiscalía General ha empleado 17 fiscales en el proceso judicial, una forma desproporcionada que ha rodeado el caso de intimidación y presiones inconcebibles en un sistema de justicia independiente, señaló.
Amsterdam detalló que el nuevo caso internacional que presentarán este mes de noviembre en España, añadirá nuevos elementos hasta ahora desconocidos del caso.
“Hemos entrevistado para este proceso a varios ex fiscales que participaron en el caso. Vienen revelaciones importantes”, adelantó Amsterdam, aunque no se explayó en detalles.
Dijo que dentro de tres semanas sostendrán varios encuentros con el Senado español, donde presentarán documentación abundante para sustanciar una petición individual para exigir que se le suspendan las credenciales diplomáticas al embajador Isaías Rodríguez.
“Se hizo diplomático porque necesita inmunidad, pero (Rodríguez) tiene que ser enjuiciado”, aseguró Amsterdam, adelantando sin embargo que por ahora no planea acudir a una instancia judicial española, para presentar un caso contra el ex fiscal general venezolano.
El abogado canadiense dijo que el mes pasado sostuvo un largo encuentro con el ex presidente de Brasil José Sarney, que actualmente preside el senado brasileño para exponerle el caso Cedeño, con los detalles de las violaciones al proceso judicial de que ha sido víctima no sólo el banquero sino también otros prisioneros políticos en Venezuela.
“Agradezco al ex presidente Sarney y a muchos otros funcionarios en el gobierno brasileño por su interés en proteger los derechos humanos básicos. El riesgo enorme que representa esta ausencia del imperio de la ley no solo se limita a los oponentes de Chávez, sino que algún día terminará dañando los negocios, inversionistas y gobiernos extranjeros que trabajan con Venezuela”, dijo Amsterdam sobre su encuentro en Brasil.
El ex presidente Sarney se ha mostrado abiertamente crítico del gobierno del presidente Chávez. Esta semana, en el marco de la discusión del Senado para aceptar a Venezuela como miembro del Mercado Común del Sur (Mercosur), declaró que el país petrolero era bienvenido a integrar el grupo de países, “pero Chávez no”.
El abogado dijo también que está esperando luz verde para participar en una audiencia en el Comité de Relaciones Exteriores del senado brasileño, para discutir la situación de los derechos humanos en Venezuela.
Amsterdam explicó finalmente las dos metas que considera prioritarias: lograr la liberación de Cedeño, y “asegurar que su reputación quede intacta”.
By CASTO OCANDO
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